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Categoría: Otras noticias
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Según la OMS, para 2050, el 10 % de las personas sufrirán pérdida auditiva

Personas especialistas han declarado después de un estudio que  la sociedad actual  no se encuentra preparada para asumir esta nueva pandemia que dejara a gran parte de la población  con déficit auditivo sobre todo a  aquellas personas con más de 40 años

En un congreso sobre el Ruido, estos especialistas alertaron que las sociedad actual es una gran potencia productora de sonidos que ocasionan una enorme contaminación sonora y ocasionan daños irreparables en nuestro sistema auditivo y por lo tanto en nuestra calidad de vida .Toda las actividades humanas como el transporte, la construcción, el tránsito vehículos, como también el ruido en la industria se convierte en los principales agentes causantes de malestar acústico.

"También es preocupante el uso cada vez más frecuente de teléfonos celulares y reproductores de audio con auriculares a volúmenes muy elevados, ya que constituye un factor que aumenta las posibilidades de sufrir problemas de audición, más aún si no se tiene una cultura de prevención con chequeos constantes y especializados", alertó el jefe del Servicio de Otorrinolaringología del Sanatorio Allende Mario Emilio Zernotti "Pero queda todavía otro aspecto fundamental a tener en cuenta: la longevidad. Los seres humanos tienen una expectativa de vida cada vez más larga. Esto quiere decir que tienen más años para enfermarse, y por lo tanto, más años para perder la audición".

La pérdida auditiva, es un problema de salud crónica que puede afectar a personas de todas las edades y niveles socioeconómicos

La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que para el año 2050, un 10% de las personas,

va a tener pérdida auditiva. Podrán pasar a formar parte de este grupo los 1.100 millones de jóvenes de todo el mundo quienes están en riesgo de sufrir pérdida de audición debido a prácticas auditivas perjudiciales, tanto en ambientes festivos como laborales.

Como se ve, la pérdida de audición es un problema de salud crónica que afecta a personas de todas las edades y niveles socioeconómicos. Pero hay un caso particular que es alarmante para los especialistas: los adolescentes. Según datos arrojados por el último censo poblacional realizado en 2011, se estima que el 30% de adolescentes y jóvenes (entre 10 a 24 años) tendrán trastornos auditivos por exposición al ruido no laboral al llegar a la edad adulta. "La lesión inducida por los nuevos hábitos de consumo musical afecta a adolescentes y jóvenes, con el agravante de que no se consulta a tiempo", destacó el médico referente de Med-El, una empresa global de tecnología que se dedica a la investigación en el área de la pérdida auditiva.

La pérdida auditiva inducida por los nuevos hábitos de consumo musical afecta a adolescentes y jóvenes, con el agravante de que no se consulta a tiempo

Según otro estudio de la OMS demostró que bastan ocho horas de exposición a un ruido de más de 90 decibeles para afectar a un grupo de células del oído interno y lesionarlas definitivamente. "Si tenemos en cuenta que además del hábito de escuchar música con auriculares a volúmenes demasiado elevados, esta misma población de riesgo suele asistir a recitales, concurrir a bares o restaurantes, y que además, estudia o trabaja en grandes centros urbanos con una enorme contaminación sonora, tenemos la fórmula perfecta para favorecer la aparición de patologías auditivas que podrían prevenirse", sintetizó D. Mario Emilio Zernotti

En ese sentido, la licenciada María Teresa Gargantini, fonoaudióloga del Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Italiano, explicó que por trauma acústico, se entiende al "daño auditivo que se produce ante la exposición a un sonido de alta intensidad y de aparición brusca". "El traumatismo se genera por el aumento repentino del nivel sonoro por retroalimentación o fluctuación.

El espectro audible por el oído humano o campo tonal está conformado por frecuencias que van desde los 20 (Hz) hasta los 20.000 Hz. Más allá de los 20.000 Hz se denominan ultrasonidos que, si bien no son percibidos por el oído humano, igualmente pueden ocasionar alteraciones físicas o psíquicas".