Aló, aló, ¿me puede hablar más fuerte por favor?”. Si cada vez que contesta una llamada usted repite esta frase con angustia y ceño fruncido, es muy probable que esté experimentando una pérdida auditiva.

Aunque tienden a ser las personas mayores las que presentan más problemas para escuchar, cada vez es más alto el número de personas jóvenes con este problema, generalmente por los abusos que se comenten con el sentido de la audición.

Algunas de las causas que generan perdida de audición con la edad son los cambios en el organismo debido al envejecimiento (presbiacusia), las enfermedades autoinmunes, los efectos tóxicos sobre el oído de algunos antibióticos (por ejemplo: gentamicina) y los tratamientos en contra de la tuberculosis o quimio y radioterapia. 
Sin embargo, son algunos hábitos como el tabaquismo y la exposición excesiva a ruidos fuertes (contaminación sonora), los que pueden ocasionar mayores daños. 
Es importante detectar las primeras alertas sobre alguna irregularidad y conocer las soluciones auditivas. Generalmente lo primero que ocurre es la pérdida de los sonidos agudos, como el canto de los pájaros o los silbidos. Otras veces, progresa y afecta tanto los sonidos agudos como los graves.
Muchas personas consideran que al ser un síntoma “normal” de la edad, no necesitan consultar a un médico; sin embargo,

una buena salud auditiva se representa en una óptima calidad de vida, más independiente y practica aún en la época de la vejez. 

La enfermedad de los músicos 
El 22 de noviembre se celebra el Día Internacional del Músico, una de las profesiones más aplaudidas pero más riesgosas para la salud auditiva

Según la Organización Mundial de la Salud, OMS, el 20 % de la población en el mundo padece de tinnitus, un molesto sonido agudo e incesante en los oídos y la cabeza que si no es atendido a tiempo puede generar una pérdida auditiva más grave. Sorprendentemente, los músicos son altamente propensos a sufrir esta enfermedad. 
Según revela un estudio publicado en la revista de salud ‘Occupational and Environmental Medicine’, los músicos profesionales son 57 % más propensos a desarrollar tinnitus y tienen casi cuatro veces más probabilidades de desarrollar pérdida de audición inducida por el ruido, en comparación con el público en general.

¿En qué consiste el tinnitus? 
Son esos ruidos o zumbidos en los oídos que solo los escucha la persona que los padece y no provienen de una fuente sonora externa. Puede ocurrir en uno o ambos oídos y tienden a ser más notorios en los ambientes silenciosos. 

¿Cuáles son sus síntomas? 
No es una enfermedad, es el síntoma de un problema, y hay que encontrar los factores causales de esos zumbidos para tratar desde la base lo que los esté provocando. 


¿Quiénes son más propensos a padecer TINITUS? 
Como muchas veces la pérdida auditiva coexiste con el tinnitus, las personas con exposición a ruido o sonidos fuertes son más propensas a padecerlo y hay que tener en cuenta que estamos en una época de escuchar música con auriculares grandes y con un volumen alto, por lo cual se espera que los hoy adolescentes tengan más riesgo de padecer de tinnitus en un futuro. 
Como el tinnitus puede ser causado por varios factores, encontrar la causa es el primer paso para decidir el tratamiento para cada persona en particular. 
Desde un poco de cera en el oído, infecciones de oído, contracturas en columna cervical, problemas vasculares o exposiciones a ruido, son entre muchos algunos factores causales de esos molestos zumbidos. 

¿Cómo se trata? 
Primero hay que conocer la causa que lo está provocando. Cuando el tinnitus no desaparece se puede recurrir a otros métodos como relajación, audífonos, enmascaradores de tinnitus, e incluso el implante coclear en casos severos de tinnitus y que coexiste con pérdida profunda de la audición. 
Los resultados han demostrado que la severidad se reduce significativamente después de la implantación coclear, y que ésta reducción se mantiene a largo plazo usando el dispositivo. 

Abusos con el oído audífonos, el peor enemigo 
El uso excesivo de música con audífonos a un volumen que sobrepasa el límite de decibeles (85) permitido, puede generar daños irreversibles en los oídos. Aunque los problemas se presentan a cualquier edad, los niños y jóvenes son los más afectados actualmente. 

Prevención 
Los expertos recomiendan pasar una revisión auditiva cada año, aunque se crea no tener ningún problema, y especialmente a partir de los 50 años de edad. Cualquier pequeño signo de pérdida de audición detectado a tiempo puede ayudar a evitar, o al menos a frenar, algunos procesos de deterioro de la capacidad auditiva
Una revisión auditiva permite evaluar la capacidad de audición de una persona en tan sólo unos minutos. Se trata de una prueba sencilla e indolora que se lleva a cabo en la consulta del especialista o en un centro auditivo, en una cabina insonorizada diseñada para efectuar diferentes análisis auditivos sin la interferencia de otros sonidos o ruidos externos.

Cambie sus hábitos 
Si escucha música con auriculares y al retirarlos siente una especie de silbido, significa que los ha utilizado demasiado tiempo. Déjelos de usar al menos por media hora tres veces en el día para que los tímpanos puedan descansar. 
  Al conducir asegúrese de no tener la ventana totalmente abajo porque la fuerte circulación del aire puede producirle zumbidos que a la vez generan inflamación. 
  No presione el auricular del teléfono contra la oreja porque puede causar adormecimiento. Si tiene conversaciones largas es mejor pasar el teléfono de una oreja a otra
  El uso de protectores auditivos a medida minimiza los efectos adversos que puede causar el ruido. Se recomienda también su uso en piscinas ya que disminuye el nivel de humedad provocado por el contacto con el agua que puede generar una otitis. 
 
 Deberiamos tener en cuenta la norma 60/60, resulta clave: ni más del 60 % del volumen, ni más de 60 minutos de conexión a los aparatos de sonido.
 
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